Laura Peña | 20 de marzo de 2025
En el corazón de nuestra tierra, se gesta una aventura cultural sin precedentes. Los talleres formativos para la preservación de las tradiciones Inga no solo son espacios de aprendizaje, sino verdaderos actos de resistencia frente a la alarmante amenaza de extinción que enfrenta esta comunidad ancestral. Con el respaldo del Ministerio de Cultura y la pasión de nuestros mayores, nos embarcamos en una cruzada que busca rescatar una identidad en peligro.
A lo largo de los años, la comunidad Inga ha visto cómo la globalización, la migración forzada y la predominancia del idioma castellano han erosionado poco a poco su herencia milenaria. Diversos estudios y reportes internacionales señalan que, a nivel global, más del 40% de las lenguas indígenas se encuentran en peligro de desaparecer, y la lengua Inga no es la excepción. Este gradual abandono no solo implica la pérdida de un idioma, sino también de un acervo único de saberes, rituales y expresiones artísticas que han caracterizado a la cosmovisión Inga durante siglos. La amenaza se intensifica cuando las nuevas generaciones, seducidas por modelos culturales foráneos, se alejan de sus raíces, poniendo en riesgo no solo el idioma, sino también la historia y la diversidad cultural de un pueblo que posee una herencia invaluable.
En respuesta a este panorama, se han organizado talleres de música que unen a abuelos, expertos y jóvenes en un proceso de transmisión directa y vivencial. Bajo el lema de “escuchar para recordar”, en estos encuentros se han fabricado a mano:
5 flautas artesanales
6 tambores tradicionales
Cada uno de estos instrumentos va más allá de ser una herramienta musical. Son portadores de historias, mitos y saberes que conectan a generaciones enteras con su pasado ancestral. La ejecución de cada nota es un acto de desafío contra el olvido, donde la tradición se renueva y se convierte en un poderoso lenguaje de resistencia cultural.
Paralelamente, los talleres de confección de vestuarios tradicionales se han convertido en espacios de creatividad y orgullo comunitario. Aquí, la confección manual cobra vida en cada cusma para hombres y pacha para mujeres:
25 cusmas para hombres
10 pachas para mujeres
Cada prenda confeccionada no es meramente un accesorio, sino un símbolo vivo de la identidad Inga. Estos atuendos, con diseños que reflejan la historia, el simbolismo y la belleza de nuestra cultura, se exhiben en festividades y celebraciones, recordando a todos que el legado inmaterial es tan esencial como la tierra misma. Con cada hebra y bordado, se teje una red que refuerza el sentimiento de pertenencia y preserva un modo de vida en constante amenaza de desaparecer.
La esencia de estos talleres radica en el diálogo sincero entre generaciones. La sabiduría de los abuelos, que día a día imparten sus conocimientos y vivencias, se encuentra en diálogo con la energía y la curiosidad de los jóvenes. Este intercambio no solo fortalece el vínculo familiar y comunitario, sino que se erige como un baluarte contra la homogeneización cultural. La realidad es contundente: sin la intervención y la pasión de quienes creen en el valor de sus raíces, la comunidad Inga podría enfrentar, en pocos años, una alarmante disminución de hablantes y practicantes de sus tradiciones. Cada instrumento musical, cada vestuario y cada palabra pronunciada en lengua Inga es un grito al futuro, una invitación a preservar lo que el tiempo quiso regalar y a construir un mañana donde la diversidad cultural siga floreciendo.
Este proyecto va más allá de la enseñanza: es un llamado urgente a la sociedad para que valore y proteja el patrimonio inmaterial de nuestros pueblos originarios. Apoyar estos talleres significa apostar por la diversidad, por la riqueza cultural y por el derecho de cada comunidad a mantener viva su historia. Invitamos a todos a sumarse a esta causa, a participar en las actividades, a difundir la importancia de conservar nuestras tradiciones y, sobre todo, a escuchar el eco de una cultura que se niega a callar ante el olvido. Cada flauta, cada tambor, cada cusma y cada pacha es un legado que inspira, una luz en medio de la oscuridad del tiempo, y la promesa de que la cultura Inga seguirá vibrando en el corazón de las futuras generaciones.
La preservación cultural es una batalla diaria, y en cada taller y encuentro se esconde la esperanza de un mañana en el que la voz ancestral de la comunidad Inga siga resonando con fuerza y orgullo.
Gobernadora
Es una joven entusiasta y apasionada por los procesos comunitarios, dedicada a la reconstrucción y fortalecimiento de su comunidad desde un enfoque de unidad y sostenibilidad. Su amor por la naturaleza y los animales inspira su trabajo en proyectos que promueven la protección ambiental, la transmisión de saberes ancestrales y el bienestar colectivo. Laura cree firmemente en el poder de la colaboración para superar los desafíos, guiando a su comunidad hacia un futuro lleno de oportunidades y esperanza.